Este martes llegaron a Medellín las primeras 30.000 pruebas para la detección de la COVID-19, las cuales hacen parte de un total de 100.000 pruebas diagnósticas que serán distribuidas en diferentes regiones del país con el fin de evaluar posibles contagios y apoyar la reactivación económica de manera segura. Este primer lote será distribuido en Antioquia, Chocó, la Costa Atlántica y Nariño, principalmente. Se trata de pruebas moleculares basadas en la detección del material genético de virus (RNA) por la técnica PCR-RT, extracción automatizada y protocolo Berlín, recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y avaladas por el Instituto Nacional de Salud de Colombia.

Estas pruebas son resultado de la iniciativa Innova por la Vida, plataforma articulada por Ruta N y que en el capítulo de acciones para la detección de la COVID-19 trabaja con la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Medellín, la Universidad Nacional de Colombia-sede Medellín e ISA, compañía que aportó 4.000 millones de pesos para hacerlo posible.

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El objetivo de esta iniciativa es responder a la urgente necesidad de aumentar el número de pruebas diagnósticas en el país para que se incluyan todos los casos (sospechosos, asintomáticos y de contacto) a través de los laboratorios departamentales del Instituto Nacional de Salud (INS), con el fin de proteger vidas, fortalecer los sistemas de diagnóstico y contribuir a la reactivación económica de forma gradual y segura.

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