La viruela símica es una enfermedad causada por el virus de género Othopoxvirus de la familia Poxiviridae. Fue detectado por primera vez en humanos en África (República Democrática del Congo) en 1970.
Existen diferentes tipos de viruela símica: la de la Cuenca del Congo y la de África occidental.
Las infecciones con la viruela símica son raramente fatales, el 99% de personas quienes se infectan sobreviven. Aunque personas inmuno comprometidas, niños menores de ocho años, personas con historial de eccema y mujeres embarazadas, podrían tener mayor probabilidad de complicaciones e incluso tener un desenlace fatal.
El contagio de viruela símica persona a persona, está vinculado al contacto físico estrecho con una persona que presente sintomatología de la infección como: erupciones en la piel o pústulas y contacto con algún tipo de fluido corporal (saliva, pus, sangre en las lesiones cutáneas). El virus también podría estar presente en la ropa, ropa de cama, toallas, utensilios para comer o platos de personas infectadas.
No existe actualmente un tratamiento para esta enfermedad. El sistema inmune se encarga de eliminar el virus, en un periodo de tiempo moderado.
La infección con el virus de la viruela símica, podría ocurrir de forma horizontal, de madre a feto a través de la placenta.
No es claro si personas, asintomáticas puedan contagiar la enfermedad.
Los síntomas de la viruela símica son: fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, inflamación de nódulos linfáticos, cansancio, estos síntomas usualmente aparecen una o dos semanas post-infección.
No existe un vínculo directo de contagio hacía una población o grupo étnico particular, el principal factor de riesgo, es a través del contacto físico con personas infectadas.
Actualmente el diagnóstico de la viruela del símica, se realiza empleando técnicas moleculares como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). El Instituto Nacional de Salud, lidera la vigilancia de la enfermedad a nivel territorial; la entidad, ha realizado programas de entrenamiento en el diagnóstico del virus, con el fin de apoyarse en otros centros para poder atender de una manera más eficiente el brote.
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Fuentes:
Organización Panamericana de la Salud (OPS) Ver fuente
Centro para el control de enfermedades (CDC) Ver fuente
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